El cachorro que llega por primera vez a casa necesita mucho cuidado y delicadeza. El cachorro es aún un ser frágil que no sabe con qué se va a encontrar.
Los niños seguro están deseando conocerle. Es mejor que le saluden uno a uno, con tranquilidad, para no crear la ansiedad al pequeño golden al llegar a un sitio nuevo.
Lo más importante es que el cachorro sienta que el nuevo hogar es un espacio seguro y comodo. Enséñale dónde están sus espacios para comer, dormir y hacer sus necesidades. No te preocupes si al principio ni come ni bebe. Está asustado y necesita tiempo para habituarse.
Ya verás cómo en poco tiempo está perfectamente adaptado y os hacéis inseparables.
Respecto a su educación , los Golden son perros muy inteligentes que aprenden rápido, pero aún así necesitan un buen entrenamiento para evitar malos hábitos.
Se recomienda empezar con su adiestramiento cuando son cachorros para mejores resultados.
Lo primero que deberían aprender y lo mas sencillo es ir el baño. Al principio hay que sacarles a pasear cada hora y media , y después de las comidas. Es bueno prémiales y felicítales cada vez que lo hagan bien.
Respecto a la comida, entre los 2 y 5 meses hay que darle de comer 3 veces al día. Dejaremos el cuenco de la comida unos 20 minutos y luego retirarla hasta la siguiente toma , para que se adapten a un horario.
En cambio, el agua debe estar lleno todo el día. A partir de los 5 meses se les dará de comer 2 veces al día.
Para que no te molesten mientras que comes se recomienda darles su comida a la misma hora para que estén entretenidos.
Respecto a su limpieza el Golden a los 6 meses mas o menos ya pierde el pelaje de cachorro y adquieren el definitivo. Es recomendable y necesario revisarlo constantemente para evitar parásitos.
El cepillado debe ser con los peines metálicos, con las puntas finas y juntas. Si lo haces varias veces a la semana , mantendrás su aspecto brillante, evitarás nudos y suciedad.
Es importante también limpiar bien y secar las orejas para evitar infecciones.
Hay que revisarlas cada semana para comprobar que no cambia su aspecto ni olor. Se recomienda consultar a tu veterinario la forma más adecuada de limpiarlas.